Jesús María: A dos meses de su desaparición, el paradero de "Maru" Cadamuro es un misterio
Ayer, amigos de la mujer volvieron a marchar. Pero no hay novedades. Jeremías Sanz, su hijo, continúa detenido.
Dos meses. Es el tiempo que María Eugenia Cadamuro, de 46 años, lleva desaparecida. Por eso, este lunes, familiares y amigos marcharon por las calles del centro de la ciudad de Jesús María para reclamar justicia.
Como lo habían hecho cuando se cumplió un mes. Y como lo seguirán haciendo hasta que "Maru" aparezca.
Es que no se sabe nada desde el 15 de marzo, cuando se la vio por última vez. La investigación no encontró ningún rastro y la causa judicial sigue abierta.
Por el caso, permanece detenido su hijo Jeremías Sanz de 21 años, imputado por privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo.
El fiscal José Almeyda, quien además profundiza la pesquisa sobre la familia de la mujer, dispuso la prisión preventiva de Jeremías a fines del mes de abril.
Por el caso, permanece detenido su hijo Jeremías Sanz.
¿Qué se sabe?
Como se publicó en La Voz, Jesús María guardaba numerosos “secretos a voces” que a medida que van confirmándose hacen pensar en el peor destino para la mujer que llegó de Miami en diciembre, para ver morir a su madre, y que a mediados de marzo desapareció sin dejar rastros.
Las diferencias con su hijo y con su hermana hacen pensar en un final trágico.
Luego de la muerte de la madre de ambas, Eugenia y su hermana Mabel discutieron y hasta llegaron a las manos, lo cual generó órdenes de restricción de acercamiento mutuas.
Pero las mayores diferencias de Eugenia serían con uno de sus dos hijos, Jeremías, con quien habría discutido en torno del dinero que este no le habría girado mensualmente a Estados Unidos como producto de una inversión –un criadero de cerdos– en la cual la mujer lo dejó a cargo.
Jeremías y su hermana dejaron de vivir con su madre cuando esta emigró a Estados Unidos y fueron criados por Mabel.
A las hermanas se las había visto discutir en una reunión social y llegaron a los golpes cuando Eugenia quiso llevarse algunos objetos de la casa de su madre.
El joven detenido había incurrido en numerosas contradicciones, particularmente respecto de dónde había estado luego de que su madre dejó de tener contactos con sus allegados.
Testigos los vieron juntos
Las antenas de celulares detectaron actividad de su móvil en la zona de Totoral. Cuando se comprobó que el celular de Eugenia también estaba en esa zona en el mismo momento, los investigadores de la Dirección de Investigación Operativa (DIO) terminaron por confirmar sus sospechas.